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| Inspirado en las antiguas lavanderas que colocaban las «trouxas» (bultos). María Emilia Esteves lanza en 1952, con un éxito casi inmediato, las famosas Trouxas de Malveira, unas deliciosas tortas con crema de vainilla y frutos secos. |
La historia de las trouxas comienza en los «secretos» del convento de Odivelas, donde trabajó durante muchos años la madrina de María Emilia de nombre doña Teresa. Al dejar el convento comienza la elaboración del dulce, contando para ello con la ayuda de Doña Emilia. Éxito desde el primer momento. A la muerte de Teresa el secreto del dulce pasa a la familia de doña Emilia y así hasta la fecha.
Necesitamos
– Crema
200 gramos de leche
10 gramos de harina
40 gramos de azúcar
2 yemas de huevo
2 tiras de piel de limón (la parte amarilla)
– Masa
140 gramos de azúcar
6 huevos más 2 claras
50 gramos de harina
Almendra laminada
Preparamos
– Crema
1. Colocamos en el vaso la leche, la harina, el azúcar, las yemas de huevo y la ralladura de limón, hacemos ahora 10 minutos / 80º / velocidad 2,5. Reservamos
– Masa
2. Precalentamos el horno a 180º. Forramos con papel de hornear una bandeja de 38 x 24 cm.
3. Colocamos la mariposa en el vaso. Añadimos las claras de huevo y hacemos 4 minutos / velocidad 3,5.
4. Ahora hacemos 20 segundos / velocidad 3,5 al tiempo que añadimos 40 gramos de azúcar por el bocal. Reservamos.
5. Añadimos las yemas, 100 gramos de azúcar y la harina; hacemos ahora 20 segundos / velocidad 2,5.
6. Retiramos del vaso y mezclamos con las claras reservadas.
7. Vertemos la mezcla sobre la bandeja de horno y dejamos reposar unos 20 minutos.
8. Horneamos a 180º durante 5-8 minutos hasta que cojan color pero sin quemarse.
9. Retiramos ahora la masa horneada y hacemos cortes en rectángulos de unos 12 x 7,5 cm. Cubrimos con la crema, espolvoreamos con la almendra laminada y envolvemos. Las serviremos frías.
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Si no queremos tanto sabor a limón podemos utilizar solo una tira de limón