Envasado y conservación
Envasar de manera adecuada garantiza que una mermelada o cualquier otro alimento se mantenga óptimo para el consumo durante más tiempo. Suelen emplearse tarros de cristal o vidrio, de esta forma es posible ver el color y aspecto del contenido, cierres metálicos de presión o tapas de rosca garantizando la conservación adecuada.
Los tarros deben ser resistentes a las altas temperaturas. Deben soportar las temperaturas cuando se pongan a hervir y la boca debe ser lo suficientemente grande que permita la entrada de una cuchara. Suelen emplearse tarros de 250, 375 o 500 gramos. A la hora de elegir los tarros debemos tener en cuenta que con 1 kg de azúcar y un kg de fruta se obtiene 1,75 kilos de mermelada. Y para ello pueden emplearse tarros ya usados o nuevos. Lo único que tenemos que tener en cuenta es tratarlos de forma adecuada para evitar contaminaciones.
Envasado y conservación – La esterilización
Como decíamos para garantizar el alimento es necesario tratar de forma adecuada los tarros. Es decir esterilizarlos. Para ello colocaremos los tarros en una olla o en un recipiente grande y llenamos de agua hasta que los cubra. Llevamos el agua a ebullición y dejamos hervir duante 10 minutos. Pasado este tiempo dejamos que se templen en el agua antes de sacarlos y los ponemos a escurrir boca abajo sobre unos trapos de cocina limpios. Igual que el recipiente también es necesario esterilizar las tapas. El procedimiento es el mismo que para los tarros, que hiervan durante cerca de diez minutos. Hemos conseguido que los tarros ya estén preparados.
La conservación de la mermelada
Cuando la mermelada ya está preparada la vamos colocando sobre los tarros secos que acabamos de preparar. No los llenamos del todo, al menos 1 cm por debajo del borde. Cerramos los tarros enroscando con firmeza y los colocamos en una olla grande. Cubrimos con agua hasta la mitad y dejamos hervir durante unos 20 minutos. Pasado este tiempo retiramos los tarros y dejamos que se enfrien a temperatura ambiente.
Ahora hay que tener cuidado para guardar los tarros, debemos elegir un lugar oscuro, seco y fresco, ya que condiciones contrarias pueden dañar el producto. Una vez que se abran deben ya guardarse en nevera.
Se puede rotular el tarro con la fecha de envasado y el contenido para tener siempre idea de lo que contiene.
¿Los tarros se ponen en la olla boca arriba o boca abajo?