Necesitamos

500 gramos de queso quark
200 gramos de nata (30% en grasa) y fría
150 gramos de azúcar
250 gramos de fresas – para decorar
200 gramos de ruibarbo
100 gramos de frambuesas
Unas gotas de jugo de limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
6 hojas de gelatina
350 gramos de galletas Rose de Reims (o bizcochos de soltetilla)

Preparamos

1. Forramos dos moldes (19 cm y 13 cm) con papel de hornear.
2. Ponemos a remojo las hojas de gelatina en agua fría
3. Ahora ponemos en el vaso las fresas con el ruibarbo y el zumo de limón. Hacemos 10 segundos / velocidad 7. Reservamos un tercio de la mezcla en un bol y le añadimos 1 cucharada de azúcar.
4. Con la mezcla restante hacemos 4 minutos / 100º / velocidad 3. Pasado el tiempo añadimos la gelatina por el bocal y hacemos 10 segundos / velocidad 4. Dejamos enfriar en el frigo
5. Ahora empapamos el interior de las galletas con la mezcla de frutas y las colocamos en la base de los moldes. Bien juntos
6. Montamos la nata haciendo 2 minutos / velocidad 3.5 (con cuidado de no pasarse). Mezclamos con el quark y el puré de frutas restante. Envolvemos todo con suavidad. Distribuimos con crema cada uno de los moldes y colocamos algunas frambuesas ( o fresas). Y cubrimos con la crema restante. Terminamos colocando una nueva capa de galletas. Llevamos a la nevera durante una noche para que solidifique
7. Ahora desmoldamos y superponemos la más pequeña sobre la más grande. Decoramos como más nos guste con frambuesas o fresas
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En vez de usar dos moldes podemos usar solo uno.
De usar dos, también pueden ser iguales