Este aperitivo consiste en un trozo de bacalao rebozado en huevo y frito. Envuelto en una tira de pimiento rojo asado. Podemos también hacerlos con merluza.
El nombre de soldaditos de Pavía se debe a su parecido con el color de los uniformes de los soldados que vencieron en la batalla de Pavía en 1.525.
En Andalucia, según se utilice merluza o bacalao, le llaman «la pavía» o «el pavío» (bacalao).
Necesitamos
500 gramos de bacalao seco
100 gramos de harina
5 gramos de levadura prensada
Agua templada
1 cucharadita de pimentón dulce
Un pellizco de azafrán picado en el mortero
El zumo de un limón
Pimienta blanca molida
100 ml de aceite de oliva para el adobo
Aceite de oliva para freír con hondura
Sal
Preparamos
Cortamos el bacalao en trozo de 6×2 cm.
Ponemos a remojo 12 horas, cambiando el agua dos veces.
Escurrimos, secamos los trozos y los partimos por la mitad a lo largo
«Romería de torrijos» Manuel Cabral Aguado Bejarano. Museo Carmen Thyssen Málaga |
Preparamos un adobo con 100 ml de aceite, zumo de limón, pimentón y un poquito de pimienta molida. Ponemos en este adobo los trocitos de bacalao y los dejamos para que cojan sabor. Como mínimo una hora.
Mientras tanto, preparamos la masa para freír diluyendo la levadura en un poco de agua templada; añadimos la harina, el azafrán picado y un poco de sal. Añadimos más agua templada hasta conseguir una masa de una densidad parecida a las natillas.
La dejamos reposar en un sitio templado unos 15 minutos. Pasamos las tiras de bacalao por esta pasta, procurando que queden bien cubiertas y freís en aceite hirviendo de modo que queden crujientes y doradas.