Partimos de tomates maduros. Deben escaldarse en agua caliente durante un momento y después los pelaremos. Después los picaremos y ya los introduciremos en tarros de cristal. Hay que evitar que pierdan jugo y también debemos evitar llenarlos a tope.
En el siguinte enlace de Varomeando, unos consejos a la hora de envasar y conservar los alimentos.
Un buen envasado podría permitir su conservación hasta un año.
Necesitamos
Tomate
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Agua
Preparamos
1. Escaldamos los tomates. Podemos hacerlo aparte o bien colocando agua en el vaso (un poco menos de un litro) y hacemos 10 minutos / velocidad 3-4. El agua debe hervir.
2. Ahora vamos colocando tomates en el cestillo para escaldarlos, lo ponemos en el vaso; hacemos 6-7 minutos / 100º / velocidad 3. Ahora es cuando los pelamos. Repetimos esta operación hasta que terminemos los tomates.
3. Ahora ponemos los tomates en el vaso y hacemos 15 segundos / velocidad 5. Comprobamos que han quedado troceados.
4. Envasamos ahora el tomate adecuadamente, colocaremos un par de cucharadas de sal gruesa en el fondo del tarro y un poquito de aceite una vez relleno el tarro. Seguimos los consejos de envasado y conservado.
—————————————————
Otra opción es no trocear los tomates y los vamos metiendo enteros en los tarros.