Dueña de los atardeceres más bellos del mundo. El embrujo está en sus calles, su ambiente, su gente. Ciudad increible, color, maravillosa arquitectura. Influencia de dos continentes. Seducción a primera vista. Más allá de lo que hay que ver hay que sentir los contrastes, matices y detalles, de una ciudad única.
Contemplar Santa Sofía, la Mezquita Azúl, la Torre de la doncella, la mezquita de Suleiman, el palacio de Topkapi, palacio de Dolmebache, San Salvador de Chora, … Posiblemente una de las ciudades más bellas del planeta.
Quien no disfruta regateando en el Gran Bazar, mercado de las especias o visitando la Cisterna básílica.
Recorrer y atravesar el Bósforo es un auténtico lujo, mientras disfrutamos de una puesta de sol, contemplamos el puente de Fatih Sultan Mehmet o escuchamos a los almuecines llamar a la oración desde las mezquitas. Universo de sensaciones. Asia a un lado, Europa al otro.
Callejea por la ciudad vieja y piérdete por sus calles, el puente Galata (que separa la ciudad vieja de la nueva) con los pescadores y las tiendas donde ofrecen los productos recién pescados y al momento cocinados.
Recorre la calle Istikal y comprueba como la ciudad vieja va dando paso a una gran metrópolis moderna. Desde torre Gálata hasta la plaza Taksim.
Callejea por la ciudad vieja, Eminonu, el antiguo hipódromo, la iglesia de Sergio y Baco. Pasea hasta la colina de Eyup y pararse a tomar un café en Pierre Loti y terminar visitando la mezquita de Eyup.
Varomeando por el mundo: Estambul
Disfrutaremos de una gastronomía rica en sabores con influencia árabe. La comida suele empezar con los meze o entremeses como la berenjena asada (patlican salatasi) o la empanada de queso (kasarli borek). Disfrutaremos de Baklava, Burma, Lokum, sopa de lentejas, auténticos kebab: kebab döner (relleno de carne, vegetales y salsa de yogur), kebab durum (similar a la anterior, pero con forma de tortilla), kebab ekmek (igual pero con forma de cuña), iskender kebab (carne estofada con salsa de tomate), balik ekmek (kebab de pescado).
Pescados frescos en el puerto. Cocinados al momento.
Midye dolma o midye tava, mejillones rellenos de arroz. Lahmacun (como una pizza untada con un ragu de carne picada, cebolletas y tomates). Kumpir (patatas rellenas). Pastirma (el jamón otomano, es carne de vaca secada al aire).
Y no podemos olvidarnos de los zumos, ¡qué maravilla!, de todas las frutas que uno pueda imaginarse, pero merece la pena el típico zumo de granada.
Donde comer
Son restaurantes con cocina típica de la zona y con una calidad precio perfecta.
House of Medusa
Istambul Enyoyer (y la amabilidad de Carlos)
Restaurante Ozler
Altin Kupa
Restaurante En la luna
Baklava
Necesitamos
3 patatas
300 gramos de pasta filo
1 cebolla
2 tomates
150 gramos de queso Emmental
2 ramitas de perejil – solo las hojas –
60 gramos de aceite de oliva virgen extra
100 gramos de leche
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de tomillo
1 pizca de sésamo
Sal al gusto
Preparamos
1. Precalentamos el horno a 200º
1. Pelamos las patatas y la cocemos
2. Añadimos al vaso la cebolla (ya pelada), la patata, tomate, el queso, el tomillo el perejil, la pimienta y la sal. Hacemos 5 segundos / velocidad 7 (que quede bien picadito y mezclado). Reservamos
3. Ponemos ahora en el vaso los dos huevos ( reservamos una yema), la leche y el aceite. Hacemos 5 segundos / velocidad 4. Que quede bien batido. Reservamos
4. Cogemos ahora una lámina de pasta filo, la untamos con la mezcla de huevo y añadimos dos o tres cucharadas de la masa reservada. Envolvemos dando la forma que más nos guste. Al terminar untamos con la otra yema y los espolvoreamos con sésamo
5. Seguimos haciendo hasta terminar toda la masa
6. Colocamos los borek sobre la bandeja del horno forrada con papel de hornear y llevamos al horno 40 minutos (o un poco menos hasta que veamos que los borek están dorados).
7. Esperamos a que enfríen y los colocamos en una bandeja. Terminamos espolvoreando con tomillo y un chorrito de aceite de oliva por encima.