Disminuiremos las calorías aportadas y nos preparamos para ponernos en forma de la manera más fácil y rápida.
Perder peso no es complicado: simplemente hay que encontrar la dieta adecuada para el cuerpo y estilo de vida. Debemos armarnos de buena voluntad y dejar la pereza en casa: para quemar algunas calorías es suficiente para salir de la casa, ir a dar largos paseos o un trote, el gimnasio o ejercicios en casa será un gran complemento. No es necesario eliminar todos los placeres para perder esos kilos de más que arruinan su silueta.
Si tenemos poco tiempo no hay que desesperarse: en todo caso, es necesario adoptar las modificaciones adecuadas para que las calorías se mantenga bajo control y el cuerpo comienza a quemar la grasa acumulada . En principio, lo importante es asimilar la cantidad correcta de proteínas de alimentos como pescado, carne y huevos. Junto a ellos deben colocarse las llamadas «grasas buenas» . ¿Qué son? Los de frutos secos, aguacate y aceite de oliva, por ejemplo.
Limitar los carbohidratos podría ser un arma verdaderamente ganadora : si por un lado te desinflas inmediatamente (especialmente el abdomen y la cara), por otro lado la sensación de hambre disminuye porque bajas los niveles de insulina y puedes comer menos. ¡Nada mal, para aquellos con poco tiempo y 4-5 kilos para perder! Una vez que la dieta ha terminado, el mayor peligro es el efecto yo-yo . Para no volver a ganar peso y regresar al punto de partida, el consejo es simple: uno no debe revertir por completo los hábitos alimenticios de un día para otro.