Tarta de queso y semillas de amapola

Comenzamos con la capa de semillas de amapola. Vertemos 200 gramos de semillas de amapola en el vaso, hacemos 30 segundos / velocidad 10. Reservamos.

Vertemos los 200 gramos restantes de semillas de amapola, hacemos 30 segundos / velocidad 10. Reservamos.

Agregamos las semillas de amapola previamente molidas y la leche, hacemos 9 minutos / 90° / velocidad 3. Mezclamos todo con la espátula. Durante este tiempo, separamos las yemas de las claras y reservamos.

Ponemos las yemas de huevo, el azúcar en polvo en el vaso, hacemos 1,5 minutos / velocidad 6. Bajamos los restos que hayan quedado en la pared del vaso.

Juntamos las semillas de amapola, harina, levadura, esencia de almendras y frutos secos, hacemos 30 segundos / giro a la izquierda / velocidad 5. Reservamos. Lavamos y secamos el vaso. Calentamos el horno a 170 °C. Colocamos papel de hornear sobre una forma rectangular (40 x 24 x 6 cm). Reservamos.

Insertamos la mariposa Ponemos las claras en el vaso, hacemos 2 minutos / velocidad 3.5 o hasta obtener espuma rígida. Retiramos la mariposa. Juntamos la espuma de las claras con las semillas de amapola. Mezclamos suavemente, transferimos la forma preparada previamente, reservamos.

Continuamos con la crema de queso. Ponemos el requesón y el azúcar en polvo en el vaso, hacemos 2 minutos / velocidad 6.

Agregamos los huevos, la mantequilla, el azúcar de vainilla, el almidón de patata y la ralladura de naranja, hacemos 45 segundos / giro a la izquierda / velocidad 4. Colocamos suavemente la masa de queso sobre la masa de semillas de amapola, alineamos con una cuchara.

Horneamos 1 hora 10 minutos (170 ° C). Abrimos la puerta del horno y dejamos que la masa se enfríe por completo (mínimo 2 horas). Enfríamos el pastel de semillas de amapola en el refrigerador un mínimo de 6 horas (preferiblemente toda la noche). Servimos después de enfriar, por ejemplo, cubierto con glaseado de chocolate, glaseado o espolvoreado con nueces.