El besugo
Uno de los platos típicos de Navidad es el besugo y si el bolsillo no alcanza un buen bacalao tampoco desmerece.
Los pescados de mar, que no los mariscos, tienen su momento óptimo de consumo en verano (mes de agosto). Conforme pasa el verano los pescados van perdiendo las reservas de grasa y la calidad ya no es la misma.
En el mes de noviembre el besugo se acerca a las costas y la pesca es más fácil. Pero aunque sea abundante el precio sigue siendo alto aunque no llega a los precios de Navidad. Comprarlo en esta época y congelarlo puede ser una opción para ahorrar dinero.
Preparamos Besugo en escabeche
Una vez retirada la cabeza y bien limpio, lo secamos y salamos. Cortamos en rodajas y freímos en aceite hasta dejarlos bien dorados. Reservamos en una fuente hasta que haya bajado la temperatura.
Hacemos una salsa con vinagre, zumo de limón, naranja, agua (el doble), sal, pimienta negra, clavo y azafrán. En el aceite donde hemos freído el besugo lo calentamos con el adobo. Calentamos unos minutos y retiramos, cuando esté frío lo añadimos al besugo que previamente hemos colocado en un bote. Añadimos hasta cubrirlo. Cerramos al vacío y se conservará un buen tiempo.
Besugo en salsa
Se parte en rodajas de centímetro y medio y la cabeza por la mitad, en sentido longitudinal. Salamos.
Pasamos los los trozos por harina, se fríen en aceite de oliva y se colocan en una cazuela de barro.
En el aceite sobrante, evitando restos de harina, se fríen un par de dientes de ajo y una cebolla muy picadita. Una vez que está pochado le añadimos pimienta blanca y unas gotas de vinagre o vino blanco. vertemos sobre el pescado y servimos acompañado de patatas fritas.
Besugo a la parrilla
Al besugo le quitamos la escama, limpiamos y secamos. Luego se sala. Se le hacen dos o tres cortes en los lomos y se les introduce unas rodajitas de limón.
En una sartén se fríen unos dientes de ajo en aceite de oliva.
Colocamos el besugo en una parrilla ya caliente, sobre la brasa. Cepillamos los lomos con aceite de oliva hasta que esté dorado.
Colocamos en una cazuela con un poquito de agua, con el aceite sobrante, un poco de pimienta, dos dientes de ajo, perejil picado y una hoja de laurel. Terminamos añadiendo una yema de huevo batida.
Retiramos el besugo del fuego y se sirve con esta salsa.
Terminamos con Besugo asado
Se limpia, seca y salamos el besugo. Se le hacen unos cortes en los lomos, en los que se colocan unas rodajas de limón. Se rocían ligeramente con aceite, se colocan sobre una bandeja y cocinamos en el horno.