
Truco sencillo para ablandar la mantequilla
Es muy importante en repostería tener de antemano la mantequilla a temperatura ambiente y no utilizarla directamente de la nevera.
El microondas puede ser un elemento útil pero es necesario medir muy bien los tiempos para conseguir el punto justo en la mantequilla y que ésta no se convierta en líquido.
Ablandar la mantequilla en 10 minutos
Calienta en el microondas dos tazas de agua (en un solo recipiente) durante dos minutos o hasta que el agua esté muy caliente.
Ahora corta la mantequilla fría en cubos. Colócalos en un plato y lo metes en en el microondas (previamente retirado el recipiente con agua). Cierra la puerta y deja reposar la mantequilla unos 10 minutos. Pasado ese tiempo la mantequilla está lista para utilizarla.
Cuando retiramos la mantequilla de la nevera su temperatura puede ser de unos 9º. Pasados los 10 minutos su temperatura asciende a 16º. La temperatura ideal a la que tiene que estar la mantequilla para batir o para montar con azúcar es de 18º. Esta temperatura se consigue con el microondas.
¿Por qué es importante la mantequilla blanda (pero no demasiado blanda) para hornear?
En todo este artículo estamos comentando la importancia de que la mantequilla esté ablandada antes de comenzar a preparar una receta de repostería. Pero es importante saber cuanto ablandada tiene que estar.
Para responder a esto tenemos que fijarnos en la propia preparación de la receta. Al batir mantequilla ablandada con azúcar en una masa que utilizaremos para preparar unas galletas, lo que se intenta es incorporar aire a la masa para que el resultado final sea ligero y esponjoso.
Si la mantequilla está demasiado fría, no se incorporará correctamente con el resto de ingredientes. la consecuencia es que se formará una masa grumosa con bolsas de mantequilla fría. Si la mantequilla está muy blanda y comienza a licuare nos ocurrirá lo mismo.
Cómo saber si la mantequilla está suficientemente blanda
Lo ideal es que la mantequilla esté lo suficientemente ablandada para que permita fijar la huella del dedo presionando suavemente. Con un color mate, no debe estar brillante ni con aspecto grasoso.
Conseguir el punto óptimo en la mantequilla hará que nuestra repostería sea perfecta.
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