Roscos de queso
- 250 gramos de requesón, semigraso, en trozos
- 100 gramos de crema agria, 18% grasa
- 1 huevo
- 40 gramos de azúcar
- 2 cucharaditas de azúcar vainillado
- 280 gramos de harina
- ¾ cucharadita de bicarbonato de sodio
- 2 cucharaditas de ralladura de limón
- 2 cucharadas de vodka
- aceite para freír
- azúcar glas para espolvorear
Coloque el requesón en el vaso, agregue la crema agria, el huevo, el azúcar y el azúcar de vainilla, mezcle 30 seg/vel. 5. Usando una espátula, bajo los ingredientes que hayan quedado en la pared del vaso.
Agrega la harina, el bicarbonato, la ralladura de limón y el vodka, amasa velocidad espiga / 1 min. La masa debe quedar suelta. Colóquela sobre una encimera enharinada y extiéndala hasta que tenga un grosor de 7-8 mm. Use un vaso ancho para cortar círculos, luego use un vaso para hacer un agujero en cada círculo. Amase el resto de la masa, extiéndala nuevamente hasta un grosor de 7-8 mm y corte las mangas restantes. Caliente el aceite en una sartén profunda. Coloque con cuidado los roscos en aceite caliente y fríalos por ambos lados hasta que estén dorados (3-4 minutos). Los retiramos con una espumadera y escurra el exceso de grasa en toallas de papel. Sirve los roscos de queso espolvoreados con azúcar glass.
- La masa para llantas es un poco pegajosa y debes estirarlas, espolvoreando la parte superior y el rodillo con harina. No agregue mucha más harina a la masa, de lo contrario los roscos pueden tener una consistencia gomosa.
- La temperatura ideal del aceite para freír debe ser de aproximadamente 180 °C. Una temperatura demasiado baja hará que los roscos se saturen con grasa, y una temperatura demasiado alta hará que se quemen por fuera y se queden sin freír por dentro.